1. El clásico mojón. Ese mojon café, tamaño estándar, si no es muy grande, pueden ser dos. Ni tan blando ni tan duro. Se llega con tranquilidad y se pasa un rato agradable.
2. Wimbledon. Es ese mojón producto de mucho pasto, típico de las dietas, verdoso, esponjoso y de rápido transito. Te puede jugar una mala pasada si le ponis mucho copete.
3. El elegante. Es ese mojón pequeño, seco. Genera una sensación de que fue una perdida de tiempo. Te limpias, pero ya estabas limpio. A pesar de ser extraño, tiene clase.
4. El parto. Es ese mojón duro, que uno no se sabe si viene atravesado, si realmente es gigante o que está pasando, pero avanza lento, duele y lo único que queris es que se termine. Es un momento en el cual uno sabe, más o menos, lo que debe ser tener una guagua. Pasa cuando se come demasiada carne. Es lo peor.
5. El cuneteado: es ese mojón inquieto que no tuvo una caída limpia, mancha los costados internos del wáter, dejando una costra visible y ordinaria que muchas veces al tirar la cadena no se limpia por si sola. Se sugiere que al limpiarlo se use mucho confort, no mirar directamente y luego lavarse las manos con ganas.
6. El mentiroso: es ese mojón que te hace el amague, pero que a la hora de los 'que hubos' naca la piranca. Uno sentado ahí, se siente realmente engañado y un tanto ridículo, mas el mojón nunca estuvo. Se sugiere no forzar, lo único que eso genera es mayor malestar y rabia.
7. El cholo: el cholo es fruto del carrete, suele aparecer cuando tu conciencia sabe que todo fue demasiado. El mojon se broncea con la piscola y una vez visto tiene un color oscuro que demuestra, en hechos, todo lo que pasó por ti.
8. El barra brava: es ese mojón tradicional pero que viene acompañado de una banda metalera de peos, tu estancia en el baño es incomoda porque te das cuenta que si alguien está cerca va a escuchar ese maratón de sonidos fuertes y sin clase. Se sugiere prender la llave del agua mientras se hace el acto, luego abrir la ventanita. Si fuma, hágalo.
9. El Shopero: Tras la agitación del no descanso, de ese pasarlo bien sin culpas, aparece este miserable tipo de mojón. El Shopero imita el noble instrumento: presión y agua. El Shopero es un mojón que nace a velocidad de formula 1, inquieto y dócil, con esa movilidad liquida de aquello que ya no se contiene, El Shopero se lanza con la necesidad obligada de salir y meterte en un serio problema para el resto del tiempo, pues sus hermanos, siguen ahí, a la expectativa de cualquier detalle. Se sugiere andar con pañuelos desechables si se sale de la casa.
3. El elegante. Es ese mojón pequeño, seco. Genera una sensación de que fue una perdida de tiempo. Te limpias, pero ya estabas limpio. A pesar de ser extraño, tiene clase.
4. El parto. Es ese mojón duro, que uno no se sabe si viene atravesado, si realmente es gigante o que está pasando, pero avanza lento, duele y lo único que queris es que se termine. Es un momento en el cual uno sabe, más o menos, lo que debe ser tener una guagua. Pasa cuando se come demasiada carne. Es lo peor.
5. El cuneteado: es ese mojón inquieto que no tuvo una caída limpia, mancha los costados internos del wáter, dejando una costra visible y ordinaria que muchas veces al tirar la cadena no se limpia por si sola. Se sugiere que al limpiarlo se use mucho confort, no mirar directamente y luego lavarse las manos con ganas.
6. El mentiroso: es ese mojón que te hace el amague, pero que a la hora de los 'que hubos' naca la piranca. Uno sentado ahí, se siente realmente engañado y un tanto ridículo, mas el mojón nunca estuvo. Se sugiere no forzar, lo único que eso genera es mayor malestar y rabia.
7. El cholo: el cholo es fruto del carrete, suele aparecer cuando tu conciencia sabe que todo fue demasiado. El mojon se broncea con la piscola y una vez visto tiene un color oscuro que demuestra, en hechos, todo lo que pasó por ti.
8. El barra brava: es ese mojón tradicional pero que viene acompañado de una banda metalera de peos, tu estancia en el baño es incomoda porque te das cuenta que si alguien está cerca va a escuchar ese maratón de sonidos fuertes y sin clase. Se sugiere prender la llave del agua mientras se hace el acto, luego abrir la ventanita. Si fuma, hágalo.
9. El Shopero: Tras la agitación del no descanso, de ese pasarlo bien sin culpas, aparece este miserable tipo de mojón. El Shopero imita el noble instrumento: presión y agua. El Shopero es un mojón que nace a velocidad de formula 1, inquieto y dócil, con esa movilidad liquida de aquello que ya no se contiene, El Shopero se lanza con la necesidad obligada de salir y meterte en un serio problema para el resto del tiempo, pues sus hermanos, siguen ahí, a la expectativa de cualquier detalle. Se sugiere andar con pañuelos desechables si se sale de la casa.

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